¿Cómo se utilizan los olores “aprehendidos”?
A la pregunta de por qué el olfato de los perros está más desarrollado que el del hombre. La respuesta, aunque no del todo sencilla, es lógica: La anatomía de la nariz del perro favorece su desarrollado olfato en cuanto, en primer lugar, las cavidades nasales tienen una orientación que permite ampliar el campo olfatorio. Por otra parte, al ingresar en la nariz el aire se separa en dos corrientes: la primera va hacia los pulmones, como ocurre con todos los mamíferos, pero existe también en los perros una segunda corriente que se dirige en forma directa a las células olfatorias, mediante las cuales el reconocimiento de los olores por parte del perro se fija en forma de imagen olfativa. De esta manera, cada uno de los olores es reconocido como signo de determinadas circunstancias, y cada vez que el animal vuelve a percibir un olor ya conocido, sabe exactamente a qué circunstancia corresponde.
El entrenamiento del olfato de nuestras mascotas.
Los perros de caza sabuesos o los perros de rastro detectan fácilmente los olores dejados por animales u otros individuos a lo largo de una pista. De la misma manera, aquéllos entrenados para la búsqueda de personas sepultadas bajo escombros o avalanchas de nieve, pueden detectar su presencia. Hay otros, que por su entrenamiento, les resultan más familiares diversas sustancias como explosivos o estupefacientes; ellos detectan con facilidad e incluso a grandes distancias la fuente odorante (elemento que produce el olor).
Pero a pesar de que su olfato está muy desarrollado por naturaleza, el entrenamiento permite que el perro pueda reconocer más fácilmente un determinado olor e incluso que se haga su olfato más sensible a él, si se lo pone periódicamente en contacto.
Por otro lado, el adiestramiento permite aumentar el poder de discriminación de olores diferentes, y de esta manera un perro experimentado puede incluso llegar a distinguir diferentes componentes odorantes (olores) en una misma pista.
Pero si bien la capacidad de distinguir o diferenciar olores es en el perro una cualidad dada, no debe olvidarse que, hasta no hace mucho tiempo, el perro utilizaba su olfato para buscar alimento, motivación primordial para él. De la misma manera, para incentivar a que el animal busque un determinado olor, es imprescindible asociar una motivación al olor descubierto.
A la pregunta de por qué el olfato de los perros está más desarrollado que el del hombre. La respuesta, aunque no del todo sencilla, es lógica: La anatomía de la nariz del perro favorece su desarrollado olfato en cuanto, en primer lugar, las cavidades nasales tienen una orientación que permite ampliar el campo olfatorio. Por otra parte, al ingresar en la nariz el aire se separa en dos corrientes: la primera va hacia los pulmones, como ocurre con todos los mamíferos, pero existe también en los perros una segunda corriente que se dirige en forma directa a las células olfatorias, mediante las cuales el reconocimiento de los olores por parte del perro se fija en forma de imagen olfativa. De esta manera, cada uno de los olores es reconocido como signo de determinadas circunstancias, y cada vez que el animal vuelve a percibir un olor ya conocido, sabe exactamente a qué circunstancia corresponde.
El entrenamiento del olfato de nuestras mascotas.
Los perros de caza sabuesos o los perros de rastro detectan fácilmente los olores dejados por animales u otros individuos a lo largo de una pista. De la misma manera, aquéllos entrenados para la búsqueda de personas sepultadas bajo escombros o avalanchas de nieve, pueden detectar su presencia. Hay otros, que por su entrenamiento, les resultan más familiares diversas sustancias como explosivos o estupefacientes; ellos detectan con facilidad e incluso a grandes distancias la fuente odorante (elemento que produce el olor).
Pero a pesar de que su olfato está muy desarrollado por naturaleza, el entrenamiento permite que el perro pueda reconocer más fácilmente un determinado olor e incluso que se haga su olfato más sensible a él, si se lo pone periódicamente en contacto.
Por otro lado, el adiestramiento permite aumentar el poder de discriminación de olores diferentes, y de esta manera un perro experimentado puede incluso llegar a distinguir diferentes componentes odorantes (olores) en una misma pista.
Pero si bien la capacidad de distinguir o diferenciar olores es en el perro una cualidad dada, no debe olvidarse que, hasta no hace mucho tiempo, el perro utilizaba su olfato para buscar alimento, motivación primordial para él. De la misma manera, para incentivar a que el animal busque un determinado olor, es imprescindible asociar una motivación al olor descubierto.
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